El hígado es un órgano esencial que procesa nutrientes, filtra la sangre y ayuda a hacer frente a las infecciones. Aun así, él mismo puede sufrir una infección, como la ocasionada por el virus de la hepatitis C. Y esta enfermedad, que puede ser aguda o crónica, afecta a su correcto funcionamiento.
La transmisión de la hepatitis C se produce por contacto entre la sangre de una persona portadora del virus y la de otra. La transmisión puede producirse, por ejemplo, al mantener relaciones sexuales sin protección o al compartir productos de higiene personal que puedan contener sangre como cuchillas, cepillos de dientes, cortaúñas o limas.
En la mayoría de los casos, suele pasar desapercibida durante los primeros meses por ausencia de síntomas. Una vez diagnosticada y gracias a los nuevos tratamientos, su curación se produce en la mayoría de los casos. En MSD Salud te ayudamos a conocer mejor esta enfermedad y te damos consejos útiles para afrontarla.